Abrimos nueva sección “Descubriendo a…” en nuestro blog para que os permita conocer más de cerca a cada una de las miembras/os, submiembros/as y allegados de nuestra asociación. Una pila de personajes que leeremos a través de entrevistas cortas.

Son entrevistas encadenadas, por lo que, las preguntas que ha escrito el abrelatas, le tocarán a alguien aleatoriamente a través de un sorteo que hacemos mensualmente.

Os dejamos a continuación con Katia, esperamos que disfrutéis su entrevista 🙂

¿Cómo comenzaste en la ilustración y en qué ámbito te mueves más?

Empecé pintando las paredes y la parte inferior de la mesa de la sala de estar de casa de mis padres. En ambas ocasiones con reprimenda incluida. 

Cuando crecí, seguí pegada al lápiz y al papel. De ahí a una formación artística en bachillerato y después a la facultad de Bellas Artes. Siempre quise hacer diseño y en la facultad el dibujo clásico bien, pero la ilustración… no era mi fuerte. 

Realmente podría decir que empecé a ilustrar cuando empecé a trabajar en estudios de diseño. Entre tanto ordenador, yo que siempre he sido de lápiz, (aunque luego muchas cosas las digitalice) que era la herramienta a la que me podía y me gustaba aferrar. 

Me muevo en un ir y venir, según lo que me apetece en cada momento. Tengo un par de estilos que son los que más utilizo, pero siempre que tengo un poco de tiempo me gusta investigar un poco más. En el ámbito de la ilustración, me he especializado en infografía, publicidad y gráfica para marcas.

¿Crees que es posible conjugar la creatividad y el arte con una visión comercial y práctica de la ilustración?

Claramente sí. Ser ilustradora es una profesión y como tal se debe de valorar. Ya que vivimos en un mundo con un marcado sistema capitalista y para casi todo hace falta el “money”, en efecto, si te encargan algo, debería de ser remunerado. 

Otra cosa es que muchas veces seamos un poco inconscientes del valor que tienen nuestro trabajo y que en ocasiones se infravalora nuestra capacidad comercial porque nosotros mismos lo hacemos.

¿Qué libro te gustaría ilustrar y por qué?

Pues una idea que tengo en la cabeza, porque después de la experiencia de Murder Types, me gustaría hacer una novela gráfica que hablará de lo cotidiano, de mis ancestros y de lo cercano. De esas historias que llegan al corazoncito y te ponen blandita, que tendrá, o eso creo, un gran valor social. Nombrar e ilustrar para recordar.

¿A la hora de crear con qué tipo de música te inspiras, o prefieres el silencio?

Pues podría ponerme desde Bad Religion, Ramones, Silvia Pérez Cruz o Perota Chingó a Bambino o Camarón, pero me gusta mucho cuando trabajo al aire libre y puedo oír y ver los pajarillos revoloteando, el viento soplando o el sol zumbando. Eso sí, el silencio es esa nada que abrazo y que me ayuda mucho a concentrarme.

¿Qué le recomendarías a la gente que está comenzando en la ilustración?

Me voy a incluir… Leer, mucho, ver, mucho, compartir, mucho, y hacer cualquier actividad que no sea ilustrar. Pero sobre todo, quitarnos la lupa del espectador que nos lleva a la duda eterna de si está bien, si gustará o no, porque si la quitamos nos permite crear genuinamente y sin tapujos.

¿Si no fueras artista qué serías?

Ains, podría hacer tantas cosas… 

Paso tantas horas sentada que seguro que encontraría un huequito gustoso en cualquier actividad que implicara aire libre y contacto con la naturaleza, con gente o sin ella. Podría ser algún trabajo agrícola, monitora de tiempo libre o fotógrafa de paisaje 😀